Las varillas de radiestesia son una herramienta de radiestesia excepcional para buscar cosas que nos permanecían ocultas, desde agua y yacimientos minerales hasta un tesoro antigüo oculto, o personas y animales perdidos.
Además, puedes solicitarnos nuestro PDF gratuito de instrucciones al comprar tus varillas.
¿Qué son las varillas de radiestesia?
Las varillas de radiestesia son un elemento de información, que nos permiten conocer cosas que antes desconocíamos, dicho ampliamente, puedes tener mayor información sobre las varillas de radiestesia aquí.
Aprendiendo a usar las varillas de radiestesia
Todos, hayamos tocado alguna vez o no unas varillas radiestésicas tenemos una imagen mental de ellas. Puede ser en una película o alguien de nuestra localidad. En principio se ve como algo “extraño”, pero una vez que empecemos a probar nos daremos cuenta de lo fácil y efectivo que es.
Hay muchas discursiones sobre porqué razón funcionan las varillas y los péndulos de radiestesia, sobre eso se puede hablar mucho, pero lo que tiene pocas dudas es que funcionan, independientemente de que los demás lo crean o no. Úsalas y lo comprobarás por tí mismo.
La forma de usar las varillas de radiestesia no es nada difícil, solo es necesario seguir unos cuantos pasos, para empezar a utilizarlas. Aprender a utilizar las varillas es sencillo, si sigues unos pasos que te explicamos
Primeros pasos en radiestesia, aprendiendo con las Varillas de radiestesia:
La radiestesia es una valiosa herramienta para el autoconocimiento.
Vamos a dar algunas indicaciones para los que se inician en la radiestesia y en el uso de la varillas en L, o varillas en ángulo, y como utilizarlas en las primeras experiencias.
Posición inicial para usar las varillas, la posición de preparado:
Mantén las varillas con firmeza, pero dejándoles libertad de movimiento, con el dedo índice a 1 centímetro de la parte superior de las asas. Si las varillas no tienen asas debe sujétalas lo justo para mantener su control, pero dejándolas girar con facilidad.
Sujeta una varilla en cada mano, alejadas de su cuerpo, con los brazos doblados en ángulo de 90 grados, las varillas deben apuntar a la lejanía, y estar paralelas al suelo, la posición inicial le recordará a un pistolero.
Para evitar un excesivo movimiento brusco de sus varillas, puede apuntar muy ligeramente hacia abajo, al principio le será más sencillo estabilizar el movimiento de las varillas si apoya sus codos en su cintura.
En caso de usar una varilla de forma especial, como una varilla zahorí u otra especial, habrá que ajustar la postura a la forma especial de la varilla, aunque el uso es equivalente.
Determinación de la posición de hallazgo:
Como ya sabemos la comunicación con nuestras varillas depende de un pacto mental que debemos hacer antes de usar las varillas. Debemos decidir si cuando encontremos lo que buscamos las varillas se cruzarán, formando una X, o bien si las varillas se separarán, abriéndose y quedándose en esa posición, formando una linea recta.
Una vez establecido ésto, comprobaremos con nuestras varillas que tal funciona en nuestro caso, que vemos más natural, ésto es importante, pues la comunicación debe ser fácil y sencilla, siguiendo nuestra intuición, hasta que las varillas formen parte de nosotros, y se muevan con naturalidad.
Con estas nociones, es hora de empezar a practicar….
Primeros ejercicios con las varillas de radiestesia
Para empezar a utilizar las varillas es mejor no ser muy exigentes, podemos mantenerlas en la mano hasta que lo hagamos con naturalidad, sin tensiones.
Muchas veces es mejor empezar a solas y sin distracciones, con la práctica podremos hacerlo en cualquier sitio, por ruidoso y concurrido que esté.
Ejercicio con las varillas de radiestesia para encontrar objetos
Nos podemos plantear un ejercicio sencillo, por ejemplo, podemos dejar un objeto en el suelo, dar unos pasos hacia atras y con las varillas decirnos: Voy a encontrar el objeto perdido.
Empezaremos a movernos hacia delante y observaremos si se cruzan o separan las varillas, según hayamos decidido, al pasar sobre él. En caso de que inicialmente no haya movimiento seguiremos relajadamente y lo iremos repitiendo, sin tensión.
Es como aprender un lenguaje, en las que muchas cosas deben integrarse, más adelante, con la práctica necesaria todo se acoplará y nos funcionará de manera sencilla.
Una vez conseguido este primer ejercicio lo afianzaremos con otras pruebas similares, después podemos ir añadiendo otros casos más complicados.
Uso de las varillas de radiestesia para testar
Las varillas de radiestesia, al igual que otros elementos, como los biotensores y péndulos de radiestesia sirven también para testar. Podemos hacer un ejercicio sencillo para ilustrar este uso:
Ejercicio de testaje con las varillas de radiestesia
Pondremos en una mesa, o sobre el suelo, donde nos sea más cómodo, una porción de una comida sana y que nos guste, a su lado, con alguna separación situaremos algo que no sea comestible, por ejemplo un zapato.
Nos plantearemos, en voz alta o mentalmente: “que alimento es más recomendable para mi cuerpo” y pasaremos las varillas por encima del zapato, lo usamos como contraste, y lógicamente no debe producirse movimiento, después repetiremos el proceso sobre el alimento, y ahí debe producirse el cruce de varillas.
Una vez establecido el funcionamiento, podremos probar sobre alimentos, y escoger cada uno, según el momento en que es más apropiado para nuestro cuerpo.
Distintos usos de las varillas de radiestesia
Aunque las varillas pueden utilizarse para obtener respuestas del tipo “si, no o tal vez” a las preguntas que les planteemos, con lo que se pueden utilizar casi para cualquier cosa, las varillas se suelen utilizar más a menudo para encontrar distintas cosas:
-Agua, minerales, petróleo, también puede determinarse la dirección en la que fluyen los líquidos y su cantidad o espesor.
-Líneas geopáticas de stress.
-Objetos perdidos.
-Medición de campos auricos o chakras individuales.
Las varillas de radiestesia pueden tener cualquier medida, ser de cualquier material y pueden incluir mangos en su lado más corto o no incluirlos en absoluto.
La longitud de los dos lados suele tener relación de 3 a 1 para ser equilibrada.
Con frecuencia las varillas L suelen hacerse de cobre o latón, y tienen mangos de cobre o plástico en sus extremos más cortos, esto facilita que la varilla gire con libertad.
De todas formas las asas no son imprescindibles, y si estima que la relación de ambos lados no es equilibrada, puede recortarlas fácilmente, deje que le guíe su intuición, las varillas no son más que un indicador.
Varillas especiales
Hay varillas especiales, que tienen formas distintas, pero los principios que las hacen funcionar son iguales, únicamente hay que variar algunos detalles para adaptarnos a ellas.
Un ejemplo son las varillas zahorí, que son dos brazos unidos por la punta.
También hay varillas de radiestesia con formas especiales, en este caso son varillas especializadas en la detección de energías, como la varilla Oscilante y la varilla Hartmann
Como seleccionar las varillas de radiestesia apropiadas
Una varilla de radiestesia tiene distintos elementos que la dan sus particulares características, que son propias de cada varilla. Aunque las varillas pueden ser muy distintas, la elección más importante es que sean unas varillas que nos resulten cómodas, a nosotros personalmente.
Tamaño
El tamaño de cada varilla influye en su peso, aunque en ningún caso son excesivamente pesadas, ya que es una herramienta ligera, podemos adaptarnos al tamaño que nos sea más natural.
El tamaño influye en la sensibilidad, o más bien, en nuestra capacidad para apreciar el movimiento, cuanto más grande sea, más fácilmente podremos apreciarlo.
Mangos
Pueden tener mangos o no, en ese caso se sujetarán por la misma varilla. Los mangos pueden ser de madera, o de distintos metales, aunque los más habituales son cobre y latón.
El uso de mangos facilita el movimiento en algunos casos, aunque su uso depende nuevamente de nuestro gusto, de que nos sean naturales en su utilización.
Puntas
Hay terminaciones de varillas de distintos tipos, algunas no tienen una punta diferente al resto de la varilla, otras tienen pequeñas pesas, con distintas formas, lo más habitual es con forma de bala.
Lo importante de las puntas es que equilibren de manera adecuada las varillas, más que la forma en sí. El uso nuevamente es lo que nos dará la clave.
Qué varillas comprar
Basado en nuestra experiencia, podemos encontrar las que más nos atraigan, si hemos usado unas es importante probar otras diferentes, pues así realmente podremos decidir cuales nos funcionan mejor, o en que caso y para que uso nos gusta una varilla.
Lo importante es que sean varillas de calidad, sin deformaciones y correctamente equilibradas.
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